Según los datos recientemente difundidos por las publicaciones The Telegraph y Time + Tide Africa, alrededor del 30% del territorio de Zambia está protegido incluyendo veinte parques nacionales y numerosas áreas de conservación.

Estos espacios protegidos gubernamentalmente permiten vivir safaris en ambientes poco alterados por la actividad humana, entre ríos caudalosos, bosques milenarios y llanuras donde elefantes, leones, jirafas de Thornicroft y cebras de Crawshay circulan con total libertad.

Además, Zambia se transformó en un paraíso para observadores de aves, con más de setecientas especies registradas que la convirtió en un destino preferido por viajeros que buscan experiencias sostenibles, inmersivas y alejadas de las rutas turísticas convencionales.

El South Luangwa National Park, considerado “el santuario de vida silvestre de África”, atrajo visitantes con su modalidad de safari a pie que constituye una actividad que combina la aventura con el respeto por el entorno natual. Así se exploran los paisajes desde una cercanía única. Otros parques destacados fueron Lower Zambezi y Kafue, reconocidos por su biodiversidad y la posibilidad de recorrer los paisajes remando entre hipopótamos, cocodrilos y aves multicolores.

Lejos de los circuitos saturados, Zambia se erige como una oportunidad única e imperdible para descubrir África en su estado más puro, combinando la riqueza cultural de las comunidades locales con paisajes que permanecen inalterados desde hace milenios.

En ese contexto, africano el turismo de Zambia creció de forma ordenada y sostenible, destacando el rol de áreas protegidas y políticas de conservación que posicionaron al país como un modelo de turismo responsable.