Eva Blasco, vicepresidenta de la CEAV, destacó que los mensajes contra Europa y los europeos lanzados por Trump han generado "miedo" entre los viajeros. Esta sensación de incomodidad, aunque no provoca cancelaciones de viajes ya contratados, sí está influyendo en las decisiones de quienes aún no han adquirido sus paquetes turísticos.
"Es absurdo que un turista tenga que preocuparse por cómo será tratado en el control de inmigración", afirmó Blasco, subrayando que esta percepción está afectando la imagen de Estados Unidos como destino turístico. Los viajeros buscan experiencias que les brinden tranquilidad y disfrute sin preocupaciones innecesarias.
En las últimas semanas, se observó un aumento en la elección de destinos de larga distancia alternativos como Asia y Latinoamérica. Este cambio refleja una preferencia por lugares más acogedores, también una oportunidad para que otros mercados turísticos se posicionen estratégicamente.
Con el control legislativo en manos de Trump, es probable que se implementen políticas migratorias aún más restrictivas, lo que podría desincentivar la llegada de turistas a Estados Unidos. El endurecimiento de los procesos de visado y la intensificación de la vigilancia fronteriza podrían afectar particularmente al turismo educativo y de negocios, sectores que dependen de un acceso fluido y seguro. Esto es especialmente relevante para América Latina, que ha mostrado un crecimiento significativo en las visitas a EE. UU.
Además, Trump podría optar por fomentar el turismo interno mediante incentivos fiscales, lo que podría desviar la atención de los viajeros internacionales hacia el turismo doméstico. Este enfoque podría beneficiar a la industria hotelera nacional, pero también generaría tensiones con competidores internacionales que podrían verse perjudicados por las políticas proteccionistas.
Respecto a los próximos feriados largos, Blasco señaló que las ventas están siendo "tardías" debido a las condiciones meteorológicas atípicas. Si bien España siempre se caracterizó por ser un mercado de última hora, este año exhibió una ralentización en las reservas que podría influir en las tendencias vacacionales hacia otros destinos.
La vicepresidenta de la CEAV también destacó que los viajeros buscan destinos que ofrezcan seguridad y comodidad, factores que están siendo determinantes en la elección de alternativas a Estados Unidos. Este cambio de preferencias representa un desafío para la industria turística estadounidense.
El regreso de Trump a la presidencia marcaría un nuevo capítulo en la política turística internacional. La implementación de políticas restrictivas y la tensión en las relaciones exteriores podrían llevar a cambios significativos en el flujo de turistas hacia y desde Estados Unidos. Los profesionales del sector deben estar atentos a estas dinámicas y prepararse para adaptarse a un panorama en constante cambio. La resiliencia y la innovación serán factores claves para superar los desafíos de estos próximos cuatro años.